martes, agosto 12, 2008

Sólo resta olvidar

Y yo que guardaba una esperanza... una muy ligera esperanza. Una luz... tenue, muy tenue, una chispita que era una fogata frustrada. Todo murió, todo se apagó.
Quizá estoy mal, o es sólo que me opongo al mundo... ¡pero encuentro tan lógico que una persona no esté con alguien a quien le gusta otra! Obvio... obvio. ¿Cómo se podría hacer eso? ¿Compartir a quien amas? Seré conservador, seré troglodita, seré egoísta, seré lo que quieran pero no puedo concebir el tener el compartir los sentimientos de quien amo. ¿Qué hacer? ¿Qué hacer ante eso?
No puedo... NO PUEDO!!!! ME DESESPERO! Estoy muy desesperado, golpeo el teclado porque los nervios no me dejan escribir. Sufro tanto... SUFRO TANTO!! Siento un dolor tan terrible, tan asqueroso. No puedo... no puedo... no puedo!
Debo olvidarte... debo olvidarte lo antes posible. Necesito olvidarte porque esto ya ha acabado. Esto se terminó, no estaré nunca con alguien a quien le guste otra persona.
Qué mal... qué mal.
Ahora sí. Ahora sí que debo olvidar.

"..."

"El que muere, muere; el que no, pierde"

En Legítima Defensa

Debo matar tu recuerdo antes de que tu recuerdo me mate a mí.
No puedo estar tranquilo si imagino tu espalda desnuda y tu voz suave diciéndome que te abrace por la espalda. Tus palabras que me dicen que tienes frío... lo suficiente para que yo sepa que debo acercarme y abrazarte, con una sonrisa porque te pones regalona.
Recuerdo cuando te enojabas y fruncías el ceño, mientras mirabas a otra parte como si fueras una niña mimada que tuvo lo que quería. Entonces yo me reía porque te veías tierna como una pequeñita regalona y caprichosa, y tú respondías diciendo "estoy hablando en serio", "no estoy jugando". Al hacer eso, sólo acentuabas la imagen que proyectabas. Eras tan tierna. Te encantaba jugar a la grande y a la madura, pero si uno te mimaba sólo un poco ya empezabas a saltar y a hacer locuras, las cosas a tu alrededor temblaban porque podían romperse. Había que decirte, más o menos, que te tranquilizaras y dejaras de "loquear". Pero a ti te encantaba jugar a la madura, cuando opinabas ponías cara de erudita, te ponías grave y movías las manos mientras hablabas de forma pausada, buscando cautivar una audiencia que apetecía de tus infantiles características tan cautivadoras. Pocas veces caminabas relajadamente con las manos en los bolsillos, en tu forma más grande y siempre tan confrontacional; era cuando se notaba que, a pesar de tu alma de niña, te encargabas de crecer y el tiempo siempre te encontraba cuando intentabas jugar a las escondidas con ella.
Recuerdo tu sonrisa y tus ojos cerrados. ¿Qué sentías en aquellos momentos? Quizá esos hermosos escalofríos que siento ahora, mientras escucho "You are so beautiful", y pienso en tu carita. No puedo evitar esas cosquillas en el estómago, recuerdo tu carita de enamorada y tus ojitos de estar perdida en los horizontes más allá de las nubes. "How deep is your love", y voy retrocediendo a los momentos más arcaicos de esto. Me traslado a los momentos originarios, de los cuales daría mi vida entera por tenerlos de nuevo. Mientras navego por los recuerdos, naufrago en la música y deseo con toda mi alma (mi maldita alma) poder ir en tu búsqueda. No cabe duda, sigo muy enamorado de ti. Mucho. Recuerdo una vez que hablábamos mientras caminábamos por la plaza que está al lado de la cancha, cuando te dije que se me ocurría la forma de que no se acabara la magia...
"Don't Speak", mi voluntad se doblega y mis piernas tiritan de nervio y miedo. Aún sobrevivo, la escucho cantar y me remonto a los días en que estaba en el living de tu casa y todos veían estos videos. Hablaban bien de ella... sí, la halagaban harto por su gracia. Sea como sea, esta canción la conocía hace tiempo y me tocaba en esos hilos que remueven el ser. Contigo la identifiqué y la conseguí.
Ahora llega el momento de la muerte. "Marco se ha marchado para no volver..." y mi corazón ya no existe. Sus pedacitos están por todas partes. El mundo no tiene colores, está en blanco y negro y todo se ha vuelto una imagen. Una fotografía. De pronto me doy cuenta que estoy en frente del mismo computador que alguna vez nos unió. Primero con un mail, pero también con momentos inolvidables como cuando te ayudé en Matemáticas. Tenías problemas con raíces. Se acababa y tú llorabas porque yo me iría a Alemania. Alemania, Alemania. Qué ganas de irme ahora, rehacer mi vida. "Por eso espérame, Cariño Mío, conserva la ilusión". La música es una mala influencia, alimenta lo que debe apagarse antes de que me queme. "Es imposible separar así la historia entre los dos".
Ahora venía "Hotel California". Dios existe y es misericordioso. El computador dice que no lo tiene porque cuando lo formatearon quedaron todos los archivos en distintas carpetas. De haber estado acá, es lógico que yo ya estaría muerto. No puedo soportar tanto y tampoco me queda corazón como para seguir desollando.
La selección de música ha acabado y yo lo pensaré muchas veces antes de volver a atreverme a acercarme a esa lista. Qué miedo.
Definitivamente, si no mato tu recuerdo cuanto antes, será tu recuerdo el que me aniquile.

(Tu espalda desnuda... tu espalda desnuda)

Ponle a uno de tus hijos Sebastián Alonso...

-Porque entonces cuando me entere quizá por un computador en muchos años más, o cuando lo vea en una plaza y le encuentre tus rasgos entrecruzados con un "Él", sabré que fui para ti algo más que una experiencia adolescente. Sabré que me amaste de verdad y es eso lo que necesito para vivir.
-Porque así sentiré que de alguna forma nunca nos separamos, que algo de mí quedó para siempre contigo y que nunca te dejaré.
-Porque entonces seríamos cómplices de este secreto, porque entonces nunca habríamos dejado de amarnos y nos uniría una mentira hasta la muerte.
-Porque entonces abrazaríamos un sólo destino, sin que sepamos. Seguiríamos juntos aunque no nos volviéramos a ver.
-Porque entonces cada vez que lo abraces yo sentiría el calor de tus brazos sobre mi cuerpo solitario. Porque las noches en que el frío me cubra, tendré el calor de tu amor.
-Porque entonces viviríamos bajo el mismo techo, desayunaríamos juntos y cumpliríamos con nuestro sueño de tener nuestra casa.
-Porque cada vez que el querubín tenga problemas para dormir, irías a su cama a hacerle compañía. Y cuando estés somnolienta, sin saber bien si estás durmiendo o despierta, sentirás el aroma de mi cuerpo y querrás que te abrace por la espalda.
-Porque entonces cumpliríamos con nuestra promesa de nunca separarnos.
-Porque entonces tendría la garantía de que me amarás incondicionalmente.
-Porque entonces... esto nunca habría acabado.

lunes, agosto 11, 2008

Corazón Indiscreto

Y caminaba por las calles, se hacía paso entre la niebla. Iba caminando con desesperación, como si las respuestas vinieran dispersas en el aire. Trataba de tomar todas esas respuestas con el máximo fulgor.
Prefirií las calles oscuras, buscaba el silencio. No sabía por qué, pero lo buscaba. ¿Qué era? Algo se agitaba.
Las calles le abrían paso, el mundo quería dejarlo pasar. Iba con determinación, nadie sabía hacia dónde o para qué; pero había determinación. Determinado a perder su vida, quizá. Quizá también buscaba algo con la esperanza de encontrarlo. Iba con determinación.
De pronto, luego de mucho camino, lo seducía una calle que aparecía ente él, oscura y silenciosa. Una luz tenue le insinuaba que podría sumergirse en lo profundo de la calle y, junto con ella, de sí mismo.
Entró con audacía por esas calles que tanto lo llamaban. Mientras caminaba, percibía cómo el ruido y la vida se quedaban tras su espalda. Todo lo iba dejando atrás, de a poco encontraba lo que buscaba, aunque no supiera lo que esto era. De imprevisto, corrió agitadamente. Sentía que se acercaba a esa paz que anhelaba. Se acercaba, se acercaba. Corría cada vez con mayor premura. Hasta que sintió que ya estaba solo. Solo él y la Naturaleza... una naturaleza muda que parecía guardar silencio de manera reverancial a su presencia... a su patética presencia. Entonces fue cuando sintió un susurro. No supo identificarlo en un principio, pero algo escuchó. La voz tomaba más impulso, al igual que los latidos de su corazón. Se agitaba, se agitaba cada vez más. Junto con eso, escuchaba y escuchaba cada vez con mayor claridad. "Te amo"... escuchaba asustado y con desesperación. No sabía de dónde venía, pero su pecho saltaba y la voz vociferaba. En medio de la desesperación, notó de dónde venía esa voz. Se asustó aún más, no conseguía arrancarse y sólo pudo salir corriendo. Corrió, corrió, corrió y corrió. Saba lo mismo hacia dónde, él sabía eso; pero corrió de todas formas. Tenía miedo de detenerse y escuchar esa voz. Corrió hasta donde pudo. Se detuvo, mas no por mucho correr, sino porque los caminos eran tortuosos. La voz empecó a sentirse, partió ese murmullo que apuñalaba el corazón.
Caminó mientras se tragaba la angustia que lo carcomía y que buscaba salir en chorros por los ojos. Sus pasos eran ahora inseguros, estaba asustado como si fuera un ciervo acorralado por fieros depredadores. Incluso tenía esos ojos negros, profundos y brillantes por el miedo y la búsqueda de un perdón... de misericordia. La vida se le tiraba encima, lo quería comer, y la voz lo desgarraba por completo. ¿Qué hacer?
Entre sus reflexiones de torbellino, debió doblar. A pesar de no haberlo hecho desde que inició su demacrada caminata, miró hacia al frente. Fue su último movimiento, quizá. Ahí, delante de él, estaba ella. Coqueta y bella como siempre, esta vez no compartía sus encantos con el mártir caminante, lo hacía con "alguien". Un alguien especial, un alguien que ambos conocían de antes y con el que sintió muchos celos, en su momento, el pobre enamorado. Hoy estaban los dos ahí, una mezcla entre su amor recién despedido y la reencarnación del miedo y los celos. Ambos en una conjunción de muerte, ambos acertando el último y más venenoso golpe punzante al corazón. Hace tan poco que se habían despedido... él estaba extrañándola, buscando la forma de sacársela de los pensamientos y de sus sentimientos, sacársela de la vida. Ella estaba ahí, retomando la vida, rehaciéndola, disfrutando el mundo. Su pecho agitado empezó a vociferar, su corazón indiscreto gritaba "Te Amo", y él no tenía cómo silenciarlo. Los flamantes amantes lo miraron con un gesto de extrañeza y quizá de pena. Algo de compasión llegaron a sentir por esa cara deformada por las penas. Se veía en las arrugas de la frente que debían soportar un dolor inigualable. Sus hombros estaban hacia abajo, como si una fuerza sobrehumana lo jalara hacia el averno. Ahí estaban ellos, las estatuas unidas por un lazo de marfil.

... Con el pecho herido y el corazón en la mano...

domingo, agosto 10, 2008

SE BUSCA PAREJA

SOLICITUD

SE BUSCA PAREJA
Requisitos: Mujer, soltera, virgen, pura, que no sea machista, inteligente, ingenua, fiel, creativa, tranquila, que le gusten los niños, que tenga mucho amor que entregar.
Llamar a: S.A., 7738440. Carácter de urgente.
Recompensa: Estoy dispuesto a dar fidelidad, amor, cariño, preocupación, hijos, admiración, casi servidumbre. Si no queda satisfecha, estoy dispuesto a entregar más.

AVISOS SENTIMENTALES DEL MERCURIO, publicado el 10 de agosto de 2008.



RESPUESTA A SOLICITUD

SE BUSCA PAREJA
Señor S.A., me vi interesada en su recompensa. La verdad es que no cumplo con todos los requisitos, soy mujer, soltera (en un gran porcentaje), no soy machista, me encuentro inteligente, creativa y tranquila y tengo mucho amor que entregar.
Sé que no cumplo con todos los requisitos, pero ya que es de carácter urgente, creo que podríamos intentarlo. Te llamaré hoy, Corazón.

AVISOS SENTIMENTALES DEL MERCURIO, publicado el 11 de agosto de 2008.



SOLICITUD

SE BUSCA PAREJA
Requisitos: Mujer, soltera, virgen, pura, que no sea machista, inteligente, ingenua, fiel, creativa, tranquila, que le gusten los niños, que tenga mucho amor que entregar.
Llamar a: S.A., 7738440. Carácter de urgente.
Recompensa: Estoy dispuesto a dar fidelidad, amor, cariño, preocupación, hijos, admiración, casi servidumbre. Si no queda satisfecha, estoy dispuesto a entregar más.
Comentario: Se solicita cumplir con todos los requisitos para evitar muy dolorosos problemas.

AVISOS SENTIMENTALES DEL MERCURIO, publicado el 1 de agosto de 2009.