domingo, julio 29, 2007

No se siembra en tierra seca

Estaba a pocos metros del volumen alto y las hormonas alteradas. Estaba a metros de la sonrisa de muchas personas. Esta dentro de un recinto, afuera de las paredes, buscando estrellas en un firmamento nublado. Me alegraba el frío de Melipilla, me gustaba la noche sin esperanzas, vestida de negro. Disfrutaba cada lágrima que guardé en el cuerpo, como nocivas gotas de veneno en mi sangre. Cada imagen de tu pureza, se quemaba en mi mente para revelar grandes recuerdos más adelante. Hoy comenzaste a ser recuerdo... esta tarde, con un casto beso, me despedí para siempre de ti. ¡Quién hubiese imaginado que existías! ¡Quién hubiese imaginado que no te llamabas Sofía! Mi mujer ideal, mi mujer perfecta... esa noche, salieron de tus labios muchas de las palabras que siempre acecharon mi mente. La mujer perfecta... pero te llamas Karen. Aún no entiendo por qué tuve que conocerte... quizá sólo para saber que existe la mujer de mis sueños, mis ensueños y mi eterno pensamiento. Qué voz tan dulce... qué delicadeza absoluta... qué belleza de mujer... qué reliquia entre las personas. ¡Qué terrible entender que no te puedo tener! ¡Qué terrible ver cómo todos esos buitres se te acercaban, sin saber comprenderte en lo absoluto! Sólo yo puedo abarcar tu mente, tu corazón, tu alma, tu esencia... sólo yo enloquecí con cada una de tus palabras. Si ellos pudieran entender a quién tenían a su lado, seguramente se arrepentirían de su maldita (MUY MALDITA) osadía de hablarte con intenciones ocultas.
Me vine a Santiago para rehacer mi vida. Ahora todo se ve distinto. En el momento oportuno, decidí no hablarte, que no me conocieras y que no te enteraras de lo que soy. No te merezco... no te merezco, eres mi mujer perfecta. Otros te harán daño, supongo. Otros sabrás desperdiciarte... con saber que existes no me basta, pero no podría estar contigo... quiero, pero no puedo... no puedo tenerte. Bendito el momento en que te vi, sagrado sufrimiento de haber convivido contigo, maldito el momento en que tuve que decidir. Decidí dejarte, porque no tiene sentido intentarlo. Sería embarcarme en una empresa que no podré terminar, y sufriría mucho en el camino. Sé que desde hoy no podré olvidarte. Interferirás en toda mi vida, no podré estar tranquilo. Aun así, bendito el momento en que te conocí. Saber que existes me da tanta alegría como dolor. No sé contener ambas cosas. ¿Qué puedo hacer ahora?
Un hombre muy sabio dijo alguna vez: "Muchacha, no eres un ángel e irás volviéndote, a fin de cuentas, como las demás mujeres". Sé que conoció a alguien como tú y, resignado, decidió no intentarlo... como yo. Estoy enamorado. Lo sé, porque te amaba antes de conocerte. Amaba a una mujer como tú, y luego te materializaste.
Te hice un poco de cariño en la cabeza... tendré que pensar que es suficiente. Te toqué... el único problema, es que no sentiste todo lo que te entregué en esa caricia; pero sé que algo alcanzaste a sentir... algo, porque algo comentaste con mis caricias. Serás un hermoso recuerdo, y serás, probablemente, la primera mujer que realmente se merezca mis lágrimas.
No quiero dormir, no quiero obligaciones... sólo quiero nada. Dejarte ha sido un desafío terrible. Después de esto, creo que no quiero más.
Me encantas, te adoro, te... todo. Eres Tierra Sagrada para mí. Te llevaré hasta el final de los días en mi recuerdo, en mis lamentos, en mi vida por completo.
Qué complejo haberte conocido... serás mi próxima obsesión, Karen... serás el hito que marca mi nueva locura, una locura más madura y mucho más peligrosa.

Karen...

miércoles, julio 25, 2007

Pumpi

TE AMO MUCHO, MI AMIGUITA QUERIDA =P.