miércoles, septiembre 27, 2006

Esos típicos Fantasmas del pasado

Cómo me gustaría poder deshacerme de algunos fantasmas... no sé si me enseñaron o me traumaron... quizá estos traumas sean enseñanzas.

Ojalá tuviera la sabiduría suficiente para discriminar... ojalá pudiera actuar sin miedo... ojalá pudiera partir sin tener que mirar atrás.

Tengo mucho fuego interior que me está quemando... tengo muchos recuerdos que estrujan mi mente. ¡Cómo deseo, cómo sueño! Está todo tan alejado... me desoriento, no sé qué camino recorrer. Si me apartara de estos fantasmas del pasado, el terreno sería mucho más claro... o quizá más engañoso.

Aparentemente, mi terquedad no me deja aprender de lo anterior... no soy capaz de aprender a la caída... no, son necesarias muchas más.

Tengo tantos deseos de alcanzar la felicidad... tengo tantas ansias de dormir con tranquilidad.

ETAPAS...

¿Cuál viene ahora? ¿Qué debo aprender? ¿Qué debo sufrir?

Estoy tan sólo a un cianuro del descanso jajajajaja... Qué agotador!

Es tan bello sufrir... cada lágrima es un latido que no siempre se siente... a veces supera por mil veces una mediocre sonrisa. O sea, podría decir que vivo mil veces más con cada lágrima que con cada sonrisa. Pero a veces no sé qué tanto quiero vivir.

Maldita sea! Que todo lo tengo que ocultar... tanto veneno que dejé fermentar en mi interior... nunca lo boté, siempre lo contuve... y hoy se pudre inexorablemente en mi interior. En realidad, no es un fuego vivo el que me consume y me quema... sino que es un veneno inerte que quema porque todo lo desintegra.

Ojalá tuviera la sabiduría que necesito en este minuto...

La ignorancia sólo me deja una opción... sigue hasta el final, después de todo, si ocurriese lo peor, tendré una gran enseñanza encima de los hombros... quizá un gran trauma que tendré que cargar... quizá mucha experiencia que algún día me ayudará a ser sabio... en definitiva, un gran fantasma que me perseguirá.

Las experiencias serán provechosas siempre que las sepamos entender... o sea, existen fantasmas benévolos y otros maléficos, dependiendo del grado de madurez o sabiduría nuestra. Nosotros forjamos nuestro infierno...

Sólo te pido, Fantasma mío... piedad, compasión conmigo. No pretendas ramificar tu cáncer en mi interior.

{Ojalá pudiera entenderme}

Bienvenida nueva etapa, bienvenidos nuevos retos... bienvenida sea mi vida en un 10 al cubo. Adiós, ignorancia; Adiós, sensatez...

Adiós, descanso; Adiós, Tranquilidad.