Día de los enamorados

Jajajaja y llegó el día de los enamorados. Bueno, según la leyenda, San Valentín era un sacerdote muy especial. En sus tiempos, se prohibió el matrimonio porque desconcentraba a los soldados guerreros y protectores de la nación (O Imperio, no recuerdo el contexto) y no les permitía rendir en un 100% en las guerras. Este sacerdote desobedeció la orden y efectuó matrimonios en secreto. Fue descubierto y se le dio muerte por su desobediencia. Algo así era la historia que al menos yo conocía, aunque puede que existan millones de versiones.
Todos los días de San Valentín que viví conscientemente, los sufrí por mi soledad. Este año es mi primer San Valentín que podré celebrar al igual que muchas otras personas con pareja. San Valentín, otro día que utilizan los comerciantes como excusa para llenarse los bolsillos de dinero a costa de la estupidez humana. La verdad es que el 14 de febrero es otro día cualquiera como el 31 de diciembre, o cualquier fecha en el año. Pero hay algo que hace tan especial al 14 de febrero... en primer lugar, es mucha gente pensando en celebrar algo en común, entonces, algo que en un principio fue otra invención, pasa a tener sentido porque las personas se la dan; y en segundo lugar, sirve como excusa para tener un día disponible para decirle y darle sentido a todo el amor que sientes por algo.
Lamentablemente, las personas solitarias también le dan importancia al día... lo que les provoca un sufrimiento muy grande.
Bueno... quería escribir:
No me mires, por favor, ni me dediques suspiros ni amor. Yo no soy alguien a quien se pueda amar, y al intentarlo, sólo sufrirás. Me agradan tus sonrisas, pero me incomodan tus lágrimas. Has sufrido, conozco muy bien ese sufrimiento, lo he vivido, pero no me gustaría ser la razón por la que alguien lo sufra. No quiero ser tu excusa para llorar. Seamos amigos, así todo está bien, pero no esperes algo más de mí, porque te podría vomitar. Sé que muchos dicen lo mismo, pero yo lo digo con sinceridad "El problema no eres tú, soy yo"... No esperes de mí respuestas que quieres oír, porque soy sincero y no sé mentir. Podría decirte que siento lo mismo, pero iniciaría con una mentira que acabará por matarnos a los dos... quizá a ti más que a mí. Eres una persona muy especial, pero no busques en mí lo que no has podido hallar. Por favor, busca en mí la amistad.
Fueron muy lindos tus detalles, pero, no sé si lamentablemente, no estoy en venta... a veces quisiera que me pudieran comprar.
Ojalá sepas apreciar mi sinceridad... ojalá sepas aprovechar mi amistad...
No busques en mí el don de compartir amor, alma y besos... porque esos dones están ausentes en mí... mi compañía no es interesada... se me es imposible mirarte a ti y a quien sea, como algo que deseo. Simplemente, las quiero.
Perdónenme, pero si hago daño, no es con intención... la naturaleza me quiso así, y así soy para ella... sin rencores ni desacuerdos, sólo obedezco a su voluntad.